Ahora





Puedo quedarme un rato
y entender eso que no es tan evidente.
Puedo viajarte, caminarte, recorrerte.
Puedo pasearme en tu boca
y hacerte todo mío, por un momento
y dejar que nuestro confluya
hasta que inicie ese extraño momento 
                            del silencio, del adiós temporal.
Del posible hasta siempre,
del nunca más.

Pero en este hoy en el que estás,
sin nada diferente a que sigas siendo
                                 tan tuyo y yo tan mía,
quiero que tu abrazo se quede
durmiendo conmigo esta noche
y sin querer queriendo
aprovisiones de cariño mi alforja,
para que en el viaje de mañana,
en el que posiblemente 
                                     estarás sólo en mi recuerdo, 
me alimente de momentos lindos
como los que me regalas ahora:
                                                  cada vez que estamos juntos.


Autor: Irma Cristina Cardona

No hay comentarios:

Publicar un comentario